Hermosa oracion por mi hija

Amado Padre, eres un Altísimo conspicuo y maravilloso, que nunca te cansas de bendecirnos. En esta ocasión quiero pedirte que bendigas los proyectos de mi hija. Que seas su luz en cada paso que dé, que tu bondad y elegancia la acompañen en todo momento.

Te pido Padre que aumentes tu fe para vencer todos los obstáculos que se presenten en tu camino. Dale la capacidad de ver el costado bueno de la vida, ayúdala a echarse en brazos en sí misma y en las habilidades que le has entregado. Que ella supere sus miedos para que pueda conseguir lo que le prometiste. En el nombre de Jesus. Un hombre.

Altísimo mío, carencia me hace más atinado que poder disfrutar de la compañía de mi hija. Bueno, ella es el regalo más valioso que me has entregado. Por eso, mi deseo es verte atinado. A ella hoy le dirijo esto breve oracion por mi hija, por ella tranquilidad y paz.

Te pido, Señor, que cuides su corazón, porque sé que en su vida hay luchas internas que desconozco. Pero que tú como tu Padre Celestial si sepas y puedas aliviar. Pues a ti, mi Señor, que escrutas el corazón de las personas, te pido que liberes a mi hija de lo que la está afectando.

Deposito en ti la ansiedad, el miedo y la angustia que quisieron robarle la paz y la tranquilidad a mi hija. Declaró que su corazón está librado de ofensas, odios y resentimientos. Pido que haya tranquilidad sobre ella, en el nombre de Jesús, conformidad. Un hombre.

Altísimo poderoso, a ti sea toda cielo, honor y alabanza. oh dios mio levanto esto oracion por mi hija adolescente. Mi querida pupila, que está en una de las fases en las que los padres debemos cuidarnos y estar más atentos. Sin confiscación, hay cosas que los padres nos salimos de control.

Por eso quiero consagrarte la vida de mi hija adolescente, Altísimo mío. Para que cuides sus pensamientos, y su corazón. Que, en esta etapa de tu vida, cuando tus emociones están a piropo de piel, sea tu Espíritu Santo quien gobierne tus emociones. Un hombre.

Altísimo mío, tengo muchas razones para agradecerte en este día, y una de ellas es por mi vida hija. Desde el primer momento que supe que iba a tener una pupila, sentí la serenidad más conspicuo de mi vida.

Desde ese momento comencé a amarla con imprudencia. Mi hija fue el mejor regalo que me pudiste dar, mi simple Altísimo. Gracias porque me diste la dicha de ser raíz de una hermosa pupila. Ese era uno de mis sueños.

A través de mi hija puedo ver el cumplimiento de tu promesa en mi vida. Y por eso sé que la vida de mi hija será un motivo para tratar de hacerlo lo mejor posible cada día. Doy gracias a Altísimo por mi veterano suerte que es mi hija, te doy gracias por escuchar esta oración por mi hija.